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Estamos inmensamente agradecidos al Padre que, en su fidelidad, puso personas e iglesias para ayudarnos a llegar hasta aquí en victoria y cumplir esta gran misión que Él nos ha confiado.

Queremos hacer un agradecimiento especial a nuestras iglesias en Brasil y a los pastores que Creyeron en nuestro llamado misionero, les damos gracias por apoyarnos al enviar misioneros para plantar iglesias, gracias por sus oraciones, su compañerismo y por haber estado a nuestro lado.

Hemos trabajado incansablemente con la máxima entrega en nuestros corazones, hoy pueden ser el fruto de la gracia de Dios en nuestras vidas.

Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo. Éxodo 34:10

A lo largo de estos más de 30 años hemos podido ver la fidelidad de Dios obrando hasta en lo más mínimos detalles. Pese a todas las adversidades hemos crecido y nuestra visión es seguir haciéndolo, dejando así el legado de una iglesia de influencia para muchas vidas y familias.

Deseamos colaborar para que el Perú sea una nación fuerte por que creemos en un Dios que desea que sus hijos puedan prosperar, tener oportunidades de estudio, con buenos trabajos y con una vida digna, Nuestro anhelo es cambiar las estadísticas de violencia que marcar nuestro país, por eso trabajamos para que las familias sean restauradas por el poder de Dios.